Estuve ausente...me fui tan lejos como llevada por la brisa del mar que hoy esta frente a mis ojos...y el mar que me llevó me trajo nuevamente. Un adiós, un beso frío, una noche negra...un nuevo amanecer es lo que me dejó el susurro de aquel nombre...

jueves

Que no se ahogue el amor

Siento que el agua empieza a anegar mi barco de papel,
que se van deshaciendo entre mis manos mis sueños e ilusiones,
que en medio de la tormenta, el sol se niega a salir de su escondite,
que todos saltaron al agua, pero yo aún sigo aquí…hundiéndome.

Hay marineros fieles que se resisten a abandonar el barco que naufraga,
yo soy uno de esos que aun con el agua al cuello, se resisten a marcharse,
pero tú el capitán de este mi velero, el atractivo símbolo de mi amor
el que con sus manos dirigió todo aquellas tantas veces en alta mar.

Hoy te muestras reacio a encallar mi barco en buen puerto,
y te muestras indiferente, sin importarte ver como me hundo sin remedio,
como trato de sacar el agua de nuestro barco que se atraganta por todos lados,
como el mar de las dudas y temores lo hunden en sus profundidades.

Me miras desde tu rincón, con el agua que acaricia seductora tus rodillas
sólo miras el cielo que sin mostrar esperanza llora sobre nosotros,
y resignado a tu suerte esperas pasivo ver llegar el final de esta historia,
mientras leo en tu oscura mirada “ya para que luchar, el fin ha llegado”

Amor,  no te dejes perecer, no dejes que esto muera sin remedio,
si me ayudas, si unimos nuestras fuerzas, si cada uno hace su tarea
saldremos a flote. Este es nuestro barco, es tan tuyo como mío,
si te hundes yo me hundiré, si naufragas, yo lo haré contigo…sobreviviremos.

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