Estuve ausente...me fui tan lejos como llevada por la brisa del mar que hoy esta frente a mis ojos...y el mar que me llevó me trajo nuevamente. Un adiós, un beso frío, una noche negra...un nuevo amanecer es lo que me dejó el susurro de aquel nombre...

domingo

Queda Prohibido

Queda prohibido llorar,
pero soy yo quien no deja de hacerlo.
Queda prohibido un último beso de despedida,
pero soy yo quien se arroja a tus brazos para intentar besarte una vez más.
Quedan prohibidas las promesas,
pero soy yo quien te promete no olvidarte nunca mientras viva.
Queda prohibido suplicar que lo nuestro no termine,
pero soy yo quien lucha por pegar cada pedazo roto de nuestra historia.
Quedan prohibidos los reclamos,
pero soy yo quien te reclama la parte de culpa que te corresponde.
Queda prohibido amar,
pero soy yo la que no puede evitar amarte hoy más que ayer...
"Queda prohibido" me dijiste, pero cuando se ama como te amo yo,
no existen reglas que se puedan cumplir,
y más si estas pretenden avasallar mi amor…
La única prohibición que aceptaré es que "queda prohibido" decir adiós…

jueves

Por mi Ventana

Te colaste por mi ventana a media noche,
como se cuela un ladrón en casa ajena,
así se coló tu voz sutil, vibrante, acariciante.
Me despertaste con un suave beso,
me descubriste sólo para ti,
mientras tu voz tomaba mi mano
y juntos traspasábamos el umbral de lo real,
de lo común, de lo conocido, de lo lógico
para llevarme a transitar por senderos sin luz,
sin preguntas y sin respuestas.
Seguí tu voz, como quien sigue un lazarillo,
como quien sigue una esperanza, un milagro,
y a la vuelta de la esquina tu voz me atrapó,
me sedujo, se robó mis fuerzas y mi voluntad.
Y mientras la lluvia caía, yo caía en tus brazos,
mientras la noche moría, yo revivía en tu cuerpo,
mientras otros dormían yo recién despertaba
a una nueva forma de sentir…de vivir.
Y mientras tú te marchabas al amanecer,
yo me juraba a mi misma que nunca jamás
volvería a cerrar mi ventana…

martes

Hecha de Tierra

Tú me formas cada vez que me tomas,
cada vez que tus manos me moldean, acariciándome.
Soy de la tierra que hoy remueves, para sembrarme tu amor,
a su tiempo daré fruto que exhibiré gozosa ante los demás.
Tú eres quien me cultiva, quien me riega cada noche,
quien se levanta bien temprano para remover mi dureza,
y por la noche se acuesta sobre mi, para darme su calor,
mientras voy tomando forma de mujer, mientras me acomodas a tu gusto,
para después apretarme entre tus formas, dejando en mi tu néctar,
mientras siembras tu semilla, en la humedad de mis profundidades.
Luego me aprisionas nuevamente y entre tus manos me deshaces sin piedad,
para volver a ser nuevamente tierra …sólo tierra.  
Esperaré por tanto, hasta que vuelvas cada noche,
y me conviertas nuevamente en mujer... en tu mujer
para que remuevas mis ansias, y te entierres conmigo hasta el amanecer,
para que me cuele en el hueco de tu boca, en tus manos, en tu cuerpo,
para que vuelvas a labrar con ímpetu sobre mi caminito de tierra.
Esperaré cada noche, cuando vuelvas sigiloso y te siembres nuevamente en mi….

miércoles

Así empezó todo

Fueron un par de miradas a media tarde y una leve sonrisa al pasar,
unas cuantas palabras de cortesía, un saludo, un suspiro a escondidas,
un suave roce de tu piel y mi piel, provocando un estremecimiento,
una llamada supuestamente equivocada, para terminar en una cita,
una velada sin testigos, el dulce vino, la noche limpia, la luna,
una habitación con olor a jazmines, en mitad de la carretera,
el miedo inicial, un trémulo beso, tus dedos atrapando mi boca.
Fue todo ello lo que desencadenó esto que hoy nos tiene dominados,
esto que es más que deseo, pasión desmedida, arrebatada,
esto que cada día necesito más con desesperación, con codicia,
esto que algunos se aventuran a llamar amor, que quema como el fuego,
esto que me abrasa, que me consume, que me pierde entre tus susurros,
esto que cada viernes nos espera en aquella misma habitación,
que nos hace vivir sin gusto seis días de la semana, esperando…
hasta ver llegar el día en que el calor se acomode en mis mejillas,
para luego deslizarse calcinando todo mi cuerpo… esperándote,
con la luz apagada, con las sábanas revueltas en mi angustia,
con el grito en mi garganta, hasta verte llegar y cerrar la puerta tras de ti….