Estuve ausente...me fui tan lejos como llevada por la brisa del mar que hoy esta frente a mis ojos...y el mar que me llevó me trajo nuevamente. Un adiós, un beso frío, una noche negra...un nuevo amanecer es lo que me dejó el susurro de aquel nombre...

martes

Como el pan remojado en vino

Te encuentro entre sombras, te veo
me dejas descubrirte … allanarte
pisar tu suelo, penetrando en tu interior.
En tu cámara secreta, entre tus sábanas
me escondo de las miradas sin rostro.
Me acoges, me acaricias como a una niña,
pero al instante, tu instinto renace en ti
y me entierras en tu cuerpo, me escondes,
me devoras como el pan remojado en vino,
con prisa y lentamente, con odio y con amor,
te vas llenando de mi, saciando tus antojos.
El opíparo banquete de una noche sin luna
llega a su fin llegando el amanecer,
mañana, habrá más por degustar …
a la misma hora y en este el mismo lugar…