El viento sopla y se cuela por mis simplezas
¡Si tan sólo pudiera dejar de pensar!
Si tan sólo por un instante mi vida se callara
y mis fuerzas fueran doblegadas,
y mis prisiones quebradas,
y mis lágrimas enjugadas…
Todo lo que quise fue un hombre
lejano, distante, indescifrable…
¡Sí! lo acepto, me arriesgue por él,
a su frialdad, a su indiferencia
me arriesgue a vivir…sin amor.
Y hoy que el viento me salpica su frialdad,
hoy sufro, hoy lloro…por aquel
a quien amo en silencio,
porque sus oídos aún se niegan
a escuchar de mis labios
siquiera una sola palabra de amor…
No lo culpo, pues no es su culpa
es la mía…
yo me arriesgue y no me arrepiento
porque sé a quién he amado
únicamente a él…
No hay comentarios:
Publicar un comentario